Las varices son una de las enfermedades más comunes entre la patología vascular. Podemos decir que las varices son venas que se ensanchan y se deforman, sobre todo en las piernas y se acompañan de síntomas tan molestos como la sensación de piernas cansadas, pesadez y tensión en las piernas, hormigueo y adormecimiento. Con medidas preventivas y ciertos ejercicios antivarices, podremos mejorarlas.
¿Por qué tenemos varices?
Normalmente, las varices ocurren por el mal funcionamiento de las válvulas de las venas de las piernas que no consiguen llevar la sangre desde los pies hacia arriba en dirección al corazón. Por ello, la sangre se estanca, las venas se hinchan y se extravasa líquido fuera de las venas.
Por tanto, en la insuficiencia venosa existen manifestaciones en las piernas provocados por el aumento de la presión de la sangre venosa.
¿Todos podemos padecer varices?
Es una manifestación muy frecuente, sobre todo en mujeres más mayores. Pero, además de una predisposición familiar, las personas que son más propensas a desarrollar las varices son:
- Aquellas que son obesas.
- Las mujeres con embarazos repetidos.
- Aquellas personas que trabajan durante mucho tiempo de pie o sentadas.
- Las personas que son sedentarias y no realizan actividad física.
- Las mujeres que utilizan anticonceptivos orales ya que favorecen la aparición de varices.
Tratamiento: prevención
No existe en la actualidad ningún tratamiento que sea definitivo. Lo más importante es la prevención y evitar, en la medida de nuestras posibilidades, que aparezca. ¿Y cómo?
- Evita el sobrepeso. Ya hemos comentado que las personas obesas tienen más probabilidades de tener varices. Por ello, sigue una dieta equilibrada y baja en sal. Evita comer fritos, los dulces y el alcohol.
- Ejercicio todos los días. De manera regular, es muy recomendable practicar ejercicio físico moderado. Existen ciertos deportes más recomendados que otros. Caminar un rato todos los días, nadar, darte un paseo con la bicicleta están entre las alternativas que más pueden ayudarte al retorno venoso.
- Hay que evitar el exceso de calor. En esta época estival, la exposición al sol y las saunas no son buenas aliadas, ya que el calor favorece la dilatación de las venas. Por el mismo motivo, procura evitar también la depilación con cera caliente. Tampoco es conveniente la exposición directa a los rayos solares durante mucho tiempo.
- Si tienes que pasar tiempo sentado porque estás trabajando o tienes que hacer un viaje, levántate cada hora para moverte. O, si estás de viaje, haz una parada, por lo menos, cada dos horas.
- La ropa muy ajustada no es adecuada para evitar las varices. Llevando pantalones, cinturones o botas apretados dificultarás el retorno venoso de las piernas al corazón.
¿Los ejercicios antivarices me pueden ayudar?
Existen ejercicios antivarices que mejoran la circulación y que son recomendables para favorecer la circulación venosa. Son movimientos sencillos que se pueden hacer diariamente. Seguro que encuentras el tiempo necesario para hacer alguno de ellos.
Es conveniente que las personas que están mucho tiempo de pie o sentado realicen movimientos musculares de forma repetitiva y cíclica, moviendo las piernas, los tobillos y los dedos de los pies. Esto se puede conseguir haciendo funciones de pedaleo, haciendo flexiones con los pies o también es interesante ponerse de puntillas. Si estás en reposo, sentado, puede ser muy beneficioso que estés con los pies elevados durante 10 o 20 minutos más o menos. Y, por la noche, durante el descanso nocturno, también es muy interesante que exista una diferencia de altura entre los pies y la cabeza de unos 15 cm.
Hay que mencionar que es perjudicial cruzar las piernas cuando se está sentado durante periodos de tiempo prolongado.
Esta “gimnasia casera” es sencilla y, dicha actividad, mejorará los síntomas de las piernas. Y, en personas que todavía no tengan varices, conseguirán que se retrase su aparición. ¿A qué esperas?
¿Qué debemos hacer para sentirnos mejor?
Lo fundamental es ganar en calidad de vida. La insuficiencia venosa crónica no deja de ser una patología que tiene una sintomatología molesta. Por ello es conveniente seguir una serie de hábitos y consejos que consigan mantener una vida más saludable.
- Evita el estreñimiento. Es conveniente prevenirlo y tratarlo. Por ello, es imprescindible incluir en nuestra dieta la fibra, verduras, frutas, legumbres y cereales, si son integrales mejor, ayudan y favorecen el movimiento intestinal. Si a través de la dieta el consumo de fibra sigue siendo insuficiente, existen complementos alimenticios con una cantidad importante de fibra y una mezcla de cepas probióticas que pueden mejorar los síntomas de las personas que padezcan estreñimiento.
- Realiza masajes diarios en las piernas. Siempre, los masajes se deben s hacer en sentido ascendente. Utilizar un gel frío para realizar los masajes desde el pie a la rodilla puede ser muy recomendable porque activa el retorno sanguíneo.
- Dormir con las piernas elevadas. Es muy efectivo, elevar las piernas por encima del nivel del corazón. Esto nos ayudará a mejorar el funcionamiento de las venas y mejorar el retorno venoso. En el caso de las embarazadas, es recomendable que duerman del lado izquierdo y con una almohada entre las piernas.
- Duchas de agua fría. Después de una jornada laboral lo más recomendable es una ducha fría para activar la circulación. Ya hemos dicho que el calor producido por las altas temperaturas favorecen la dilatación de las venas. Por tanto, el agua fría de la ducha es una medida que ayuda a restablecer la circulación y disminuir la pesadez y el cansancio de las piernas.
- Usa medias de compresión o elásticas. Garantizan el retorno venoso y evitan el estancamiento de la sangre. La posición ideal para poner las medias es tumbarse sobre el sofá o la cama.
