Metabolismo y bienestar

La dieta es un componente básico en la prevención y tratamiento de las enfermedades cardiovasculares. Tenemos la gran fortuna de disfrutar de la dieta mediterránea, la cual contribuye al control de los niveles de presión arterial y los valores de colesterol, así como al aumento de las cifras del colesterol HDL.

El hecho de disponer de la información del valor nutricional de lo que ingerimos, nos va a permitir conocer y diferenciar los alimentos que son saludables de los que no lo son, sin obsesionarse, porque tan malo es no prestar la más mínima atención a lo que comemos como estar constantemente pensando en ello.

Empezaremos diciendo que el gasto calórico es la energía que el cuerpo gasta para realizar las funciones corporales básicas, como respirar, mantener el funcionamiento del corazón y otros procesos metabólicos, además de las tareas diarias y el ejercicio físico. Con la comida aportamos esa energía. Y la energía de los alimentos se traduce como “kilocalorías” aunque normalmente se le conoce como “calorías”.

El metabolismo se compone de dos fases o etapas: catabolismo y anabolismo. La primera se ocupa de liberar energía y la segunda de emplear esa energía en formar nuevos compuestos orgánicos. Estas fases dependen la una de la otra y se retroalimentan.