Comienza la cuenta atrás para la llegada de las vacaciones de verano. Es momento de dejar a un lado la pesadez de los días laborales que se hacen eternos como consecuencia del calor que está haciendo. Pero muchas personas dan la bienvenida, por desgracia, a la pesadez de piernas.
Una sensación molesta que puede condicionar las expectativas de descanso del periodo estival. Estamos todavía a tiempo para plantear soluciones que contribuyan a su alivio…
La pesadez de piernas… ¿Un síntoma? ¿Una enfermedad?
La pesadez de piernas, los tobillos hinchados o las arañas vasculares suelen ser indicativo de “fragilidad” de las venas. Es cierto, que se trata de manifestaciones clínicas más propias de personas de edad avanzada, pero ciertos hábitos pueden condicionar la predisposición a padecer estos síntomas entre los jóvenes, síntomas que son derivados de trastornos venosos.
Es raro que los trastornos venosos se diagnostiquen en la población joven, más que nada porque los jóvenes no consideran la pesadez de piernas como una razón de peso para acudir al médico.
Sin embargo, puede tratarse del primer signo de una insuficiencia venosa grave y progresiva. Si estos primeros síntomas no se pasan por alto y se consiguen aliviar, es más que probable que se reduzcan los riesgos, en un futuro, de la progresión de la insuficiencia venosa.
La Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFCA) estima que la pesadez de piernas afecta al 20-30% de la población adulta y es más frecuente en mujeres a partir de los 35 y 40 años.
Insuficiencia venosa…el origen de la pesadez de piernas
En la insuficiencia venosa crónica el retorno venoso se encuentra comprometido, de tal manera que las venas no envían la sangre de forma eficaz desde las extremidades inferiores al corazón.
Para ello, las venas cuentan con unas válvulas que, mediante la acción de los músculos periféricos, comprimen las venas y hacen que la sangre ascienda hasta el siguiente tramo, en el que la válvula, por el efecto de la fuerza de la sangre, se abre y por efecto de la gravedad se cierra.
En ocasiones, este mecanismo no funciona correctamente y provoca una alteración de la válvula. Se queda ligeramente abierta o no encaja correctamente y, como consecuencia, parte de la sangre desciende al tramo inferior, produciendo una dilatación por hiperpresión en las venas superficiales que es los que se conoce como varices.
Las varices serían la “cara visible” de la insuficiencia venosa crónica.
Esta afección es de carácter crónico y evolutivo y su progresión se puede resumir de la siguiente manera:
Etapa 1
Cursa con un aumento del relieve y una mayor coloración en las venas. No suele aparecer síntomas.
Etapa 2
Los síntomas en este estadío son consecuencia de permanecer de pie. Dolor intenso, pesadez, calambres en las piernas, picor y hormigueo. Ese dolor en las piernas suele empeorar cuando se está parado y mejorar cuando se elevan las piernas. Además, todos estos síntomas suelen aparecer con más intensidad en épocas de calor. El edema que se produce en esta fase suele agudizarse por la tarde y mejorar algo con el descanso nocturno.
Etapa 3
En esta etapa, comienzan a cambiar el aspecto de la piel de las extremidades inferiores. La pigmentación se torna pardo negruzca a la altura del tobillo. Los capilares están bastante alterados con aumento del picor y atrofia en la piel.
Etapa 4
En esta fase puede aparecer una úlcera varicosa que supura, la cual requiere especial atención para evitar que se infecte.
¿Por qué tengo pesadez de piernas?
En la actualidad, debido al envejecimiento de la población, el problema de la enfermedad vascular está creciendo en importancia, pero hay que añadir otros factores de riesgo que pueden empeorar la insuficiencia venosa:
Ya tengo una edad…
Efectivamente, con el paso del tiempo las venas comienzan a no realizar adecuadamente el retorno venoso. Es importante plantear medidas preventivas, aunque no se manifiesten síntomas.
Por ser mujer…
La insuficiencia venosa afecta principalmente al sexo femenino de tal manera que, hay estudios que hablan de hasta cinco veces más frecuente. Además, se incrementa en caso de otras circunstancias como estar embarazada o estar tomando anticonceptivos.
Al abuelo ya le pasaba…
Salvo la adopción de medidas preventivas, la genética es un factor contra el que poco o nada se puede hacer.
Soy el más alto de la familia…
La sangre tiene que desplazarse hacia el corazón, en sentido ascendente y, por tanto, en sentido contrario a la fuerza de la gravedad. Por lo tanto, el esfuerzo será mayor cuanto más alta sea la persona.
¿Eso es todo? ¡Sobre estos factores no puedo influir!
La edad, el sexo, la genética y la morfología son factores sobre los que no se puede actuar ya que son inherentes a la persona. Sin embargo, a estos factores se suman otros que pueden condicionar la aparición de los primeros síntomas de una insuficiencia venosa crónica como es la pesades de piernas:
Obesidad
Es evidente, que la obesidad dificulta el retorno venoso. Además, es responsable de algunas alteraciones hormonales y puede dar lugar a estreñimiento.
Factores hormonales
Los cambios hormonales durante la vida de la mujer influyen para la aparición de la insuficiencia venosa.
Sedentarismo
La falta de movimiento favorece el “estancamiento” de la sangre y, por tanto, la dificultad para que regrese al corazón.
Posición estáticas
Permanecer sentado o de pie durante periodos de tiempo prolongados supone un factor de riesgo que favorece la aparición de piernas cansadas. Por desgracia, muchos trabajos requieren permanecer de pie o sentado muchas horas.
Estreñimiento
El esfuerzo que se requiere para evacuar las heces implica un aumento de la presión intraabdominal que dificulta el retorno venoso.
Prendas ajustadas
Y no me refiero a las medias de compresión, sino a ropa muy ajustada que localmente pueden comprimir tanto que dificulte el retorno venoso debido a una resistencia excesiva.
El calor
Un aumento de la temperatura ambiental puede dar lugar a una vasodilatación y, como consecuencia, una disminución de la velocidad de retorno.
Dame una solución porque la pesadez de piernas afecta a mi calidad de vida
La adopción de algunas recomendaciones será la base de un alivio de las piernas cansadas que, en determinadas épocas del año, puede ayudarte a descansar mejor:
- No permanezcas largos periodos de tiempo de pie o sentado. Cada cierto tiempo procura moverte, dar un pequeño paseo y cambiar de posición.
- Al llegar a casa, túmbate y eleva las piernas por encima del nivel del corazón. Al ir a dormir, apoya las piernas en una almohada.
- La dieta variada y equilibrada y, sobre todo, baja en sal, te ayudará a evitar los edemas.
- Hidrátate para eliminar toxinas y mejorar la circulación sanguínea.
- Practica ejercicio de manera regular y moderada. Con ello reactivarás la circulación.
- Evita las prendas muy ajustadas y en el caso de las mujeres, evita los zapatos de tacón muy alto.
- Tras una ducha de contraste, aplica geles refrescantes a base de plantas medicinales como el castaño de indias, el ruscus, la centella y la vid roja que contribuirán a tonificar, proteger las venas y favorecer el retorno venoso. Eso sí, con un ligero masaje de tobillos a muslos.
- El calor es el gran enemigo de las pesadez de piernas durante el verano. En la medida de lo posible, ten un ventilador a mano.
Que tus piernas te lleven a descubrir nuevos enclaves durante el verano
BIBLIOGRAFIA
https://www.fbbva.es/microsites/salud_cardio/mult/fbbva_libroCorazon_cap61.pdf
