1, 2, 3… Estoy contando los segundos para concentrarme y no rascarme porque tengo prurito anal. Sí, no me da vergüenza contároslo porque sé que muchos de vosotros habéis tenido esta sensación molesta en algún momento. Y digo molesta porque, por educación, es un picor que no puedes aliviarlo como quieres y donde quieres.
Además, como ocurre con el picor en otras zonas del cuerpo, se convierte en un picor recurrente y que puede complicarse, precisamente por el excesivo rascado.
Más allá de mis preocupaciones personales, centrémonos en por qué puede aparecer y cómo podemos evitarlo.
Sé lo que se siente, pero ¿qué es el prurito?
El picor o prurito fue definido por el médico alemán Samuel Hafenreffer como una sensación no placentera que induce el deseo de rascarse. Es provocado por mediadores químicos y estímulos sobre los receptores neuronales.
La prevalencia del picor crónico de cualquier origen es del 8.4%.
En algunos casos, las únicas manifestaciones cutáneas son las secundarias al rascado, es decir, que entre un 10% a un 50% de los pacientes con picor no tienen una causa dermatológica clara, sino que es consecuencia de una enfermedad sistémica.
No puedo dejar de rascarme. Relación entre el picor y el rascado
El picor desencadena la liberación de mediadores como la histamina la cual va a estimular áreas sensitivas motoras que sugiere la existencia de una relación orgánica entre el picor y el rascado.
Parece ser que la activación cerebral por el prurito afecta a áreas asociadas habitualmente a la gestión del dolor. La activación de estas áreas provoca el rascado que, lógicamente, aliviará el picor de forma temporal. ¿Por qué? Pues porque la irritación por el efecto mecánico del rascado va a favorecer la liberación de mediadores inflamatorios que darán lugar al reinicio del ciclo picor-rascado.
Curiosamente, al actuar sobre las mismas áreas del cerebro, tanto el picor como el dolor pueden estar relacionadas, lo que puede explicar el placer que pueden manifestar algunas personas con ambas sensaciones.
El prurito anal ¿es una enfermedad?
El prurito anal se caracteriza por picor e irritación en el ano y alrededor de este. Puede empeorar por la noche o después de acudir al baño.
Como ya he comentado, el rascado de la zona produce una mayor irritación y empeoramiento del picor por lo que es recomendable no rascarse. Evidentemente, el rascado excesivo puede dañar la piel de la región anal y complicarse con infección de la zona.
No obstante, hay que dejar claro que el prurito anal no es una enfermedad sino un síntoma consecuencia de diferentes causas.
¿Por qué aparece el prurito anal?
Los motivos por los que puede aparecer el prurito anal son numerosos. Veamos algunos de ellos:
Una limpieza rápida que tengo prisas
- La primera que nos puede venir a la cabeza es la de una higiene inadecuada de la zona. Las heces presentan un pH que, por contacto, puede provocar irritación de la piel. En este caso, no hay una enfermedad de base que la pueda causar, aunque, en caso de diarrea, puede haber una mayor propensión a la irritación como consecuencia de un contacto más prolongado.
Es importante, en el caso de los bebés, prestar atención a la higiene de esta zona ya que por uso de pañal puede agravarse con una dermatitis.
Tampoco seas exigente
- En el lado contrario, estarían aquellas personas que son muy agresivas con la limpieza de la zona anal lo que puede erosionar la zona y dar lugar a una irritación que provoque el picor.
Me encanta este plato, pero…
- El café, la cerveza, los refrescos, el tomate, algunos frutos secos como el cacahuete, el chocolate,…la lista de los alimentos asociados con el prurito anal, cada vez, aumenta más.
La comida tarda entre un día o un día y medio en realizar el recorrido desde la boca hasta el ano por lo que lo que el picor llegará, pero un poco más tarde.
Con agua y jabón es suficiente
- Algunos productos o medicamentos que, teóricamente, van destinados a esa zona, pueden causar irritación local o reacción alérgica en algunas personas.
Los perfumes o colorantes que se incluyen en la composición de los productos de higiene íntima suelen ser los responsables.
Entre los medicamentos que pueden dar lugar a este síntoma hay que destacar la colchicina, los anestésicos locales y los antibióticos en general ya que, estos últimos, comprometen la microbiota intestinal.
Los gusanos ¡es cosa de niños!
- Otro clásico, es el picor consecuencia de una helmintiasis, es decir, la infestación por gusanos que anidan en el intestino. Los gusanos adultos cuando migran llegan a la zona perianal causando el prurito anal.
No todas las helmintiasis provocan picor.
Toma precauciones en el placer
- Las verrugas anales, herpes genital, sífilis o gonorrea son ejemplos de enfermedad de trasmisión sexual (ETS) que pueden causar picor en la zona anal.
No puedo tomar asiento
- Las hemorroides, fundamentalmente las externas, se asocian a sangrado y dolor al evacuar. Pero la mayoría de las ocasiones, el prurito anal es el síntoma más evidente. Además, de las hemorroides, otras enfermedades del ano y el recto como las fisuras, fístulas, abscesos e incluso tumores pueden causar picor.
¿Se puede evitar el prurito anal?
La adopción de medidas higiénico-dietéticas pueden contribuir a evitar la aparición del prurito anal:
- Haz frente de la manera más sosegada a la necesidad de rascarte. Si es inevitable, recurre al menos a protegerte con unos guantes de algodón para evitar las heridas.
- Es crucial mantener siempre la zona perianal limpia y seca. Si ya manifiestas picor, lávate con agua tibia sin jabón y sécate sin frotar.
- Usa papel higiénico o toallitas, pero sin frotar, es decir, procura limpiarte presionando o con pequeños toquecitos.
- Cuida la alimentación a dos bandas. Por un lado, evita los alimentos ácidos y picantes y, por otro lado, aumenta la ingesta de fibra para evitar el estreñimiento y la diarrea.
- El farmacéutico puede recomendarte geles de aplicación tópica que contienen ácido hialurónico, aloe vera, aceites de jojoba y mirto, polidocanol y mentol que te ayudarán a aliviar el picor y otros síntomas relacionados con los trastornos del área anorrectal como la enfermedad hemorroidal.
El que se pica…
BIBLIOGRAFIA
https://www.researchgate.net/publication/329916591_Prurito_anal_Tratamiento_sintomatico
